¿Éxito? ¿De qué tipo? ¿Cuánto?

Es una verdad conocida que, en esta vida, unas veces se gana y otras se pierde. Y te digo yo que, muy a tu pesar, ambas cosas son necesarias.

Pero no dejes de creer que eso depende de tí y casi exclusivamente de tí, pues la mejor forma de saber si vas a tener éxito o no en la vida, no es rezar, sino hacer lo necesario para que suceda (Make it happen, en inglés).

Estamos en un momento de la historia en el que tod@s estamos super preparad@s en lo que respecta a formación, experiencia, idiomas…e incluso contactos, por lo que dejamos cada vez menos cosas al azar.

Ojo, no significa ésto que la suerte no sea necesaria, y tanto que lo es, pero no pasa de ahí, de simplemente aumentar tus posibilidades de éxito.

La competencia es feroz y, por obvio que suene, hay mucha gente en el mundo y es difícil destacar, pero la verdadera diferencia está en la mentalidad y la actitud (ambas están claramente ligadas). Son dos factores fundamentales a la hora de alcanzar el éxito y, éstos sí, SÓLO DEPENDEN DE TÍ.

¿A que ahora no ves tan difícil alcanzar el éxito? No debería serlo porque, como hemos venido diciendo hasta ahora, en gran medida depende de tí: de tu mentalidad, de tu actitud y, luego, también de otros factores como: formación, tu experiencia, contactos…y de algo «supuestamente externo» como la suerte.

Acorde a lo comentado, no parece que «alcanzar el éxito» sea tan difícil.

Puede que la pregunta ahora sea: ¿Qué es el éxito?

¿Hablamos de dinero? ¿De fama o reconocimiento? ¿De mansiones? ¿Un gran puesto de trabajo tal vez?

La respuesta a la pregunta original de ¿Qué es el éxito? tiene tantas respuestas como personas porque para cada un@ de nosotr@s es una cosa, dependiendo de nuestras necesidades, objetivos y, ambos, dependen de nuestra situación personal.

Para esta pregunta, yo tengo mi respuesta muy bien definida, pero deja la tuya en comentarios y compartiré la mía contigo también 🙂

Cabe reflexionar también sobre cuán importante es el éxito para nosotr@s y cuál el precio que hemos de pagar para conseguirlo.

El precio del éxito no se mide con dinero, sea la moneda que sea, sino con el esfuerzo que estás dispuest@ a realizar para conseguirlo. Para tal misión, vamos a tener que dejar algo de lado; no se puede con todo y creo que es así como debe ser, se trata de elegir prioridades, aquello que queremos…pero no podemos quererlo todo.

También voy a añadir algo que parece muy lógico, pero que hoy en día ha dejado de serlo, y me refiero a la ética. Si has conseguido cualquier logro, pero para ello has tenido que abandonar tus valores, tu ética…NO has conseguido el éxito. De ésto sin duda se podría decir muchísimo, y lo haremos en otra ocasión, pero…NO admite discusión ni réplica: eso NO es éxito.

¿Por qué digo ésto? porque nos han metido en la cabeza que tenemos que llegar al 100% de nuestras capacidades y eso, no sólo es imposible, sino que además es innecesario. Y nuestras capacidades no son solo profesionales, sino también personales.

Esto no va de ganar nada, no es una competición aunque nos lo vendan así desde el rumbo frenético que nos están intentando imponer desde otras esferas.

Se acabó lo de «hay que hacer lo que haga falta para conseguir lo que deseas», el «sólo sirve ser el mejor» o «del segundo no se acuerda nadie». Hablamos de éxito, no de la eterna insatisfacción (salvo que ésta te haga feliz y sea para tí lo que significa el éxito y estés dispuest@ a luchar por ello, sea lo que sea).

Es tu elección.

¿Has probado el éxito?

¿Lo tienes? ¿Cuánto y cuándo?

En caso contrario, ¿sueñas con él?

¿Qué es?

¿Lo ves inalcanzable?

¿Lo necesitas? ¿Cuánto?

Has visto lo amplio que puede ser este concepto de éxito, ¿verdad?

¿Hace falta el éxito en todos los campos? ¿Sólo algunos? ¿Cuáles?

¿Estás preparad@ para el éxito?

¿Cuántas personas de éxito hay en el mundo? ¿Y en tu entorno?

¿Se puede guardar en secreto el éxito?

Si has respondido a éstas y otras preguntas que seguro te has formulado, habrás notado que tus respuestas se dirigen a…. ¿lo profesional? ¿lo personal? ¿lo económico? ¿Lo espiritual? ¿lo sentimental? De aquí puedes sacar mucho. No leas este artículo tan rápido y reflexiona, éste es un tiempo para tí y puedes ayudarte mucho con un poco de reflexión. Esto no es un libro, es un artículo para que llegues a conocerte mejor y encuentres las respuestas a preguntas que puede que nunca te hayas formulado.

Sin duda tod@s queremos tener éxito (sabiendo que hay muchos tipos de éxito) porque «querer» es muy fácil, claro; pero no tod@s estamos dispuest@s a hacer lo necesario para conseguirlo. Bien, hasta aquí todo claro.

Pero, ¿es el éxito bueno? ¿siempre?

¿Que pasa con esa gente que se arrima allá donde ven éxito?

O peor, los que aun sabiendo que se les acercan por su éxito…y lo permiten, ¿qué?

¿Cuál de ambas partes es peor?

La vida es una maravilla, con o sin éxito, pero lejos de idealizar el significado del éxito, pues no es condición indispensable para vivir la vida, hay que aprender a vivirla al máximo, con nuestras virtudes y defectos, así como con las de los demás. ¿A lo mejor el éxito es esto mismo?

Los éxitos no son siempre grandes logros ni ostentosas aventuras, sino pequeñas alegrías o algunas mejoras que hacen de nuestra vida lo que queríamos de ella. No te quepa duda que el éxito está en las pequeñas cosas, en el disfrute diario y habitual y no allá lejos en el graaaan objetivo que estás a punto de alcanzar y que nunca llega. Y si llega, luego, como que…sabe a poco; en plan: ¿toda mi vida para ésto? Si te cuestionas si mereció la pena, analizo la situación por tí: eso no es éxito.

El éxito te llena, te satisface, te alegra y nunca, nunca, decepciona. Por eso es una maravilla tener éxito cada día, y disfrutarlo en pequeñas dosis, porque cada mordisco será único e inigualable.

Ya para tranquilizar las cosas y ser más globales en lo que respecta a la visión del éxito: recuerda también que tod@s llegamos al mundo de una manera parecida, con poco más que nosotr@s mism@s y un entorno.

Sí, he dicho parecida, no igual, pues algun@s han tenido peor suerte en la ubicación, por ejemplo. De ésto precisamente te contaré muchas cosas interesantes en otro texto relativo a la suerte, pero recuerda que el éxito está donde, cuando y en la forma que tú digas. No hay más presión ni más prisa que la que tú te quieras poner.

Y no olvides tampoco que, en esta vida, hay miles de cosas mucho más valiosas que algunas de las cosas que nos creemos que son éxito pero que en realidad no lo son. No nos confundamos. Es importante tener los conceptos claros y encontrar el significado de lo que es el éxito para nosotros.

Relacionado con el texto de hoy te voy a recomendar un temazo llamado “The Greatest”, de Sia. Una canción que ha sido muy conocida por su ritmo pero que no ha tenido el reconocimiento necesario a la letra que, para mí, es lo mejor de la canción.

Te deseo mucho éxito, o poco, o nada…lo que tú necesites, lo que tú quieras.