logo-convenient_coworking
Logo-Veneno_y_Redencion_400x400

El dragón que no duerme

6 · 26 · 21

Y me engancha por las pantorrillas,

y me envuelve en llamas,

subiendo mi temperatura corporal

hasta el desafío incontrolable.

Mantiene esa situación durante horas, días, mientras yo estiro mis brazos para intentar tocarte, trasladarte todo ese calor.

Se evapora mi sangre, provocando la conservación al vacío de toda la estructura pulmonar. 

El dragón me suelta durante algún rato y se marcha a pasear con una sonrisa, enfriando así mis ojos, mis mucosas, recuperando la frialdad, la calma. Ahora puedo pensar mejor. Quito importancia a lo errático, descubro rincones secos en mí, analizo mis palabras siguientes.

Entonces, lo veo regresar a lo lejos, volando, reptando, por todas partes. Se acerca sin ningún miedo a ser visto, sabe que es superior, que no lo puedo detener. Se posa en mis hombros y lanza por su boca insaciable una nueva llamarada…

COMENTARIOS

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *